El Ala Este de la Casa Blanca: su larga historia y su demolición

El Ala Este de la Casa Blanca: su larga historia y su demolición bajo Trump
El presidente Donald Trump ordenó reemplazarla con un salón de baile de $300 millones
El Ala Este de la Casa Blanca, construido en 1902, fue durante más de un siglo el corazón simbólico del poder y la tradición de las primeras damas estadounidenses. Hoy, ese histórico espacio desaparece tras una decisión del presidente Donald Trump, quien ordenó su demolición como parte de un plan —aún por aprobar— para construir un salón de baile valuado en 300 millones de dólares.
Betty Ford solía decir que si el Ala Oeste representaba “la mente” de la nación, el Ala Este era “el corazón”. Desde allí, generaciones de primeras damas lideraron iniciativas sobre educación, salud, alfabetización y preservación del patrimonio nacional, además de organizar las icónicas cenas de Estado y las decoraciones de Navidad.
La demolición, llevada a cabo la semana pasada, borró más de un siglo de historia: dos plantas de oficinas, salas de recepción, un cine interno y el pasillo cubierto que conectaba con la residencia presidencial —una imagen familiar en innumerables fotografías históricas—. También fue removido el jardín dedicado a Jacqueline Kennedy, símbolo del legado cultural de la Casa Blanca.
Según la Casa Blanca, el nuevo salón de eventos busca “modernizar los espacios de hospitalidad presidencial” y aumentar la capacidad para recepciones diplomáticas. Sin embargo, críticos consideran que el proyecto es un golpe al patrimonio histórico de uno de los espacios más emblemáticos del poder estadounidense.
