Implicaciones de los trastornos de la conducta alimentaria
¿Ha escuchado hablar de los Trastornos de la Conducta Alimentaria? Este término se refiere a enfermedades psiquiátricas complejas y multicausales.
¿Qué son los trastornos de conducta alimentaria?
Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) son enfermedades que se caracterizan por la preocupación excesiva por la comida, peso y/o figura corporal. Las personas con estas afecciones suelen implementar medidas no saludables para controlar o reducir el peso corporal.
Los TCA a menudo impiden el adecuado desarrollo de las interacciones sociales, dificultando la participación en encuentros familiares o de amigos que involucren alimentos. De igual forma, estas enfermedades se acompañan de complicaciones médicas y psicológicas que pueden dejar secuelas irreversibles.
¿Quiénes pueden tener un TCA?
Cualquier persona puede presentar un TCA, ya que estos trastornos no discriminan por género, edad u origen étnico. Sin embargo, son más frecuentes en mujeres y adolescentes.
Asimismo, hay personas que parecen ser saludables, como los atletas y otros deportistas, y pueden tener estos trastornos. Todo esto nos permite concluir que no se puede saber si alguien tiene un trastorno de la alimentación a simple vista. Por lo que es indispensable la valoración y el diagnóstico médico.
¿Cuál es el límite entre una preocupación sana por el peso y la enfermedad?
Sin duda, es necesario que pensemos en nuestra salud física y mental, de hecho, es conveniente que nos preocupemos por nuestro bienestar integral. No obstante, hay quienes se obsesionan con el control de los alimentos que consumen y la pérdida de peso. En este punto, el panorama cambia y estos pueden ser signos de un trastorno alimentario.
Debemos saber de antemano que las personas con trastornos de alimentación no eligieron tenerlos, y que estas enfermedades afectan la salud física y mental de quien las padecen. Es más, en algunos casos, hasta pueden poner en peligro la vida. Así que es conveniente relacionarse con estos pacientes con respeto, escucha activa y validando sus emociones.
Causas de los trastornos de conducta alimentaria
Como mencionamos en un inicio, los TCA tienen múltiples causas. Sin embargo, es bien sabido que el uso inadecuado de las redes sociales y la sobreexposición de cuerpos irreales son disparadores de estos trastornos.
Por otro lado, hay factores psicológicos que pueden contribuir a los trastornos alimenticios como: la baja autoestima, los sentimientos de insuficiencia o falta de control de la vida; la depresión, ansiedad, enojo y/o soledad, las dificultades en las relaciones personales y familiares, la dificultad para expresar sentimientos y emociones, el haber recibido rechazo por el peso o algún antecedente de abuso físico o sexual.
Tipos de trastornos de la conducta alimentaria
Existen varias enfermedades relacionadas con la conducta alimentaria, a continuación presentaremos algunas de estas.
Anorexia
Esta enfermedad se caracteriza por un peso corporal anormalmente bajo, la percepción distorsionada del peso (cuando la persona se siente gorda, aunque esté demasiado delgada), el intenso temor a aumentar de peso y la restricción, debido a ello, de la cantidad de alimentos que se consume.
Bulimia
La bulimia se caracteriza por “atracones”, en los que se consume comida en exceso y en cortos periodos de tiempo. En este caso, para evitar aumentar peso se recurre al vómito, al uso de laxantes, diuréticos, enemas, realización de ayunos o de ejercicio en exceso.
Trastorno Alimentario Compulsivo (TAC)
A diferencia de la bulimia, en el TAC la persona no se provoca el vómito después de sus episodios recurrentes de atracones. En este caso, la característica es la ingesta excesiva de comida en un período corto de tiempo, por ejemplo, a lo largo de 2 horas.
Quien tiene este padecimiento no puede parar de comer o no puede controlar la cantidad de alimentos que está consumiendo. Suele ser una persona que come más rápido de lo normal, incluso, cuando no tiene hambre, y se aísla para comer porque le da vergüenza la cantidad que ingiere o desarrolla sentimientos de molestia, depresión o culpabilidad después de haber comido.
Señales de alerta de un posible TCA
Si bien es cierto que el diagnóstico de un TCA solo lo puede hacer un profesional en salud mental, algunas señales que se pueden relacionar con estas enfermedades, son:
- Estado de preocupación constante por la comida.
- Uso injustificado de dietas restrictivas.
- Interés exagerado por recetas de cocina.
- Sentimiento de culpa por haber comido.
- Comportamiento alimentario extraño (comer muy rápido).
- Encerrarse en el baño después de cada comida.
- Evitar comidas en familia o con amigos.
- Encontrar comida escondida en la habitación de una persona.
- Encontrar grandes cantidades de restos de comida en una habitación o en la basura.
Medidas de prevención
¿Qué se puede hacer para evitar sufrir algún trastorno de la conducta alimentaria?
- Fortalecer la autoestima, partiendo de que esta no debe basarse solo en el aspecto físico, sino también en el interior.
- Favorecer una imagen corporal positiva.
- Potencializar el autoconocimiento, reconociendo fortalezas y debilidades propias.
- Aprender a aceptarse y a respetarse individualmente, para hacer lo mismo con las otras personas.
- Tener hábitos y estilos de vida saludables.
- Compartir una comida en familia al día, ya que se pueden observar los comportamientos de las personas con respecto a su alimentación.
¿Se pueden curar los Trastornos de la Conducta Alimentaria?
Sí, sí se pueden curar los TCA. Generalmente, es necesario un tratamiento intensivo en un centro especializado, y en la mayoría de los casos, la recuperación puede tomar varios años. Por eso, el diagnóstico temprano de un médico y la intervención precoz son clave. Tenga presente que todos los trastornos de la conducta alimentaria son peligrosos, si no se atienden a tiempo y adecuadamente.
Por último, no olvide que dos de los elementos fundamentales en el acompañamiento a personas que padecen estos trastornos alimenticios son el amor y la comprensión.
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