Consejos para cuidar los riñones
Los riñones son encargados de eliminar el ácido y las toxinas que producen las células del cuerpo en su proceso metabólico y mantienen un equilibrio saludable de agua, sales y minerales en la sangre. Contribuye a fabricar glóbulos rojos y conservar los huesos sanos. Sin este trabajo renal es posible que los nervios, músculos y otros tejidos de nuestro cuerpo no funcionen correctamente.
Aunque no lo parezca y de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el 10% de la población mundial sufre alguna enfermedad renal. Pero no se dan cuenta hasta que el problema se encuentra muy avanzado, etapas 3, 4 y 5, y los únicos caminos que quedan es transitar por la diálisis o el trasplante de riñón.
La diabetes y la presión alta, sumado a la poca costumbre de tomar agua, son las principales causas de este problema. No obstante, son varios malos hábitos que deterioran el riñón.
El segundo jueves de marzo de todos los años, se celebra en todas las ciudades del planeta el Día Mundial del Riñón, con diferentes actividades destinadas a concienciar la importancia del riñón, tanto en la salud como enfermedad, los factores de riesgo y las medidas a tomar en cuenta para evitar el daño renal.
Es por esto que te compartimos algunos consejos para cuidar de este importante órgano de nuestro cuerpo.
HIDRATACIÓN
Los riñones necesitan de agua para funcionar y limpiar las toxinas que se acumulan en el cuerpo. Sin este líquido elemento, hacen demasiado esfuerzo y se deterioran al punto de sufrir un infarto o insuficiencia renal.
CONTROLAR LA PRESIÓN ARTERIAL
La presión arterial alta puede contraer y estrechar los vasos sanguíneos, se reduce el flujo sanguíneo y se lesionan los vasos. Cuando esto ocurre los riñones no funcionan correctamente.
CONTROLAR EL CONSUMO DE SAL
Cuando existe exceso de sal en el organismo, ésta se acumula en los tejidos y órganos, impidiendo que los riñones puedan filtrar adecuadamente la sangre.
Eso provoca la retención de líquidos y toxinas, que obliga al hígado, corazón y riñones a trabajar por encima de sus niveles normales, hasta dañarse.
CUIDAR EL PESO CORPORAL
La obesidad puede causar enfermedad renal crónica a través de diversas formas; contribuir o empeorar a la diabetes y la hipertensión. La acumulación de tejido adiposo alrededor del riñón provoca insuficiencia renal.
NO AUTOMEDICARSE
El uso de medicamentos no prescritos, automedicados, desgasta el funcionamiento de los riñones, pudiendo provocar múltiples enfermedades entre ellas la renal crónica: algunos pueden hacer cristales que no se descomponen, formar piedras en los riñones y pueden bloquear el flujo de orina.
Otros tienen sustancias que pueden dañar ciertas células renales cuando intentan filtrarlas. El abuso se antiinflamatorios (paracetamol, ibuprofeno, diclofenaco) causan insuficiencia renal aguda, necrosis, nefritis, así como trastornos hidroelectrolíticos.
HACER EJERCICIO
Haciendo ejercicio todos los órganos obtienen mayor oxigenación y flujo de sangre; ello repercute en el buen funcionamiento y la calidad del mismo.
Los riñones son órganos nobles, darán prioridad al corazón y el cerebro, cuando falta sangre y oxígeno se infarta para que se mantenga la vida por algunas horas, pero esto provoca insuficiencia y daño irreversible.
CONTROLES ANUALES
Las enfermedades renales no causan sintomatología y avanzan gradualmente sin que la persona se dé cuenta, pero puede detectarse con un simple examen de sangre y orina al año para verificar la función de renal. Si dejamos pasar, podremos terminar con una insuficiencia renal crónica, es decir, uno o los dos riñones dejan de funcionar.
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