El rey Carlos III y sus reacciones
Británicos divididos ante reacciones de fastidio e impaciencia del rey Carlos III
En sus primeros días de reinado, se han vuelto virales las imágenes en que el flamante nuevo rey Carlos III realiza gestos de fastidio e impaciencia por pequeños detalles.
Uno de estos momentos fue cuando debió firmar documentos poco después de que falleciera su madre, y en un video se aprecia cómo hace un gesto de irritación para que le retiren del escritorio un objeto que le estorba.
También pierde la paciencia cuando está firmando el libro de visitas del castillo de Hillsborough, sede oficial del Gobierno de Irlanda del Norte y exclama: «Por Dios, odio esta pluma», tras mancharse la mano de tinta. Si bien esas imágenes fueron muy difundidas en el resto del mundo, en Reino Unido –quizás por el momento de conmoción que se vive– tuvieron una mínima cobertura. La BBC jamás repitió el video y los diarios dieron cuenta del hecho en pequeños recuadros, sin comentar nada
En la calle, al consultar qué piensan las personas de esas imágenes y del comportamiento del nuevo rey, muchos ni siquiera sabían de los episodios.
Al mostrarle el video de la cadena estadounidense CBS, Laura May, una jubilada de 70 años, se mostró ofuscada y criticó «la falta de respeto de la televisión norteamericana». En tanto, Peter Fraser, historiador de 80 años, opina distinto. «Creo que el nuevo rey hizo hasta ahora excelentes discursos públicos, pero estos videos que muestran su irritación, su impaciencia, son actitudes que tiene que cambiar, porque son muy negativas», opinó. A su juicio, «el lenguaje que usa el rey en esos videos está muy por debajo del nivel usado por su madre». «No tiene suficiente autocontrol. Y espero realmente que cuando pase este momento de tensión, él asuma el equilibrio y el autocontrol que tenía su madre. Es crucial ahora que demuestre la firmeza y madurez requeridas para un monarca o jefe de Estado», sostuvo.
«Inaceptable, pero comprensible» Mimi Yamamoto, analista política japonesa de 40 años, que vive en Londres desde hace 20 años, también fue crítica. «Ciertamente ese tipo de comportamiento y ese tipo de lenguaje no es lo que se espera de un monarca en público. Lo que se ve en esos videos está muy en contraste con los discursos que hizo y reflejan falta de prudencia. Él sabía que estaba siendo televisado, pero pese a eso, tomó está actitud que demuestra falta de juicio y prudencia (…) Debe cuidarse para el futuro y espero que gradualmente aprenda en qué clase de posición está», sostuvo.
Por su parte, Paul Spence, im joven estudiante de Política y Economía del King’s College, coincidió con que «esos videos no hablan particularmente bien de él, que aparece como un poco calentón». Aunque lo disculpó porque está de luto y bajo mucho estrés desde que murió su madre. «Así que le daría un poco de respiro», indicó. En línea con esta percepción, otro compañero de la misma casa de estudios, Jack Clayton, de 20 años, consideró que la actitud de Carlos III es «inaceptable», pero a la vez «bastante comprensible». «Después de todo, el rey Carlos III es un ser humano, está de luto por la muerte de su madre, un luto que tuvo que interrumpir al verse obligado a firmar documentos y a cumplir con tradiciones para mí superficiales. Veo su irritación no tanto como una indicación de su temperamento o personalidad, sino más bien cómo un síntoma del trato de la realeza en tiempos modernos, especialmente en momentos de dolor», señaló.
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