Cómo manejar los problemas de amistad

Tener un amigo puede ser algo increíble. Pueden darnos alegría, apoyarnos en los momentos difíciles y llenarnos de amor. Pero a veces, tener un amigo también puede ser difícil. Algunas amistades pueden ser tóxicas e insatisfactorias, dejándonos agotados y tristes.

Si en tu vida hay alguien que te causa angustia o te hace sentir incómodo, es importante que sepas cómo manejar la situación adecuadamente. Veamos algunas formas de manejar los problemas de amistad.

Identificar el problema

El primer paso para resolver cualquier problema es reconocer cuál es. Tómate un momento para reflexionar sobre cómo te hace sentir tu amigo o qué comportamientos suyos te causan angustia. Puede ser cualquier cosa, desde su falta de comunicación o de apoyo cuando lo necesitas hasta que siempre te critica o te juzga. Una vez que hayas identificado la raíz del problema, te resultará más fácil avanzar en el manejo de esta situación.

Establecer límites

Una vez que entiendas por qué esta persona te está dificultando disfrutar de vuestra amistad, es importante que establezcas límites saludables. Esto permitirá a ambas partes implicadas funcionar mejor en la relación sin sentir que una persona tiene más control que la otra. Establecer límites implica comunicar claramente qué comportamientos son aceptables e inaceptables en vuestra relación, como no hablar por encima del otro en las conversaciones o discutir ciertos temas por respeto mutuo.

Comunicar estos límites a tu amigo te ayudará a mantener claras las expectativas de ambos y a asegurarte de que se respetan en el futuro de vuestra amistad.

Comunicarse abiertamente

Cuando sentimos que algo no va bien entre nosotros y un amigo, tendemos a evitar hablar de nuestros sentimientos por miedo al conflicto o al rechazo, pero evitar la conversación sólo empeora las cosas.

No debemos olvidar que la comunicación es fundamental para construir relaciones sólidas con los demás, sobre todo si ya existen dificultades entre las dos personas.

Plantear nuestras preocupaciones abiertamente nos permite a ambos comprendernos mejor y llegar a soluciones más rápidamente que si dejáramos pasar las cosas sin abordarlas de frente

No importa lo difícil que pueda ser a veces, tener amigos a nuestro alrededor es una parte esencial de nuestra salud mental, lo que significa que cuidar de esas amistades también debería ser una prioridad

Cuando surgen problemas entre nosotros y nuestros amigos, ser capaces de identificar correctamente la causa que los origina, así como de establecer límites saludables y comunicarnos abiertamente con los demás, debería servirnos de guía en el camino hacia la curación de cualquier desavenencia entre dos personas que se preocupan profundamente por el bienestar de la otra.

Con estos consejos en mente, podemos esforzarnos por conseguir unas relaciones más sanas

Pon en práctica nuestros consejos… Si quieres que compartamos otros que te llamen la atención, escríbenos,  recomiéndanos… y buena suerte…

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