Consejos Útiles

Consejos para superar el miedo a envejecer

El miedo a envejecer conecta con otros temores asociados al misterio del tiempo. Y es que, existen circunstancias ante las que el ser humano tiene capacidad de influencia, sin embargo, nadie puede detener el reloj. A su vez, el tiempo también nos hace tomar conciencia de la finitud de la vida. Y aunque la muerte puede producirse en cualquier ciclo vital, por ley de vida, es en la vejez cuando este momento se produce.

Es importante que, en todas las etapas de nuestras vidas, nos sintamos a gusto y vivamos al máximo. Cada periodo tiene algo especial que vivir y algo diferente que no existía en el resto de tu vida. Por eso, en lugar de ver el crecimiento como algo negativo, intenta verlo como algo positivo, como un crecimiento constante, no solo a nivel externo sino, sobre todo, a nivel interno. Cómo superar este miedo, te compartimos algunos consejos:

  1. Amistad intergeneracional

El mejor modo de romper con los estereotipos asociados a la edad es el conocimiento interpersonal por medio de vínculos de amistad en los que la edad queda en un segundo plano. Dos personas con alguna afinidad o interés en común pueden sentirse muy próximas a nivel emocional a pesar de la diferencia de edad.

  1. Voluntariado con personas mayores

Una experiencia de solidaridad y esperanza es aquella que descubren aquellos voluntarios que realizan alguna actividad en colaboración con una entidad que ofrece atención constante a personas de la tercera edad. Puedes disfrutar de este tipo de experiencia a través de fórmulas distintas. Por ejemplo, a través de la visita a una persona mayor que vive sola. O, también, por medio de la experiencia literaria de llevar libros de la biblioteca a mayores que están solos en sus casas y disfrutan de este servicio de préstamo a domicilio.

  1. Admiración

Vivimos en una sociedad que no concede el protagonismo deseado a las personas mayores que, sin duda, son dignas de admiración. Solo tienes que observar el ejemplo de muchos jubilados que dedican buena parte de su tiempo semanal a realizar actividades solidarias, otros deciden volver a la universidad para estudiar, otras personas son un ejemplo de optimismo y vitalidad, algunos mayores disfrutan con el turismo, mientras que otros cuidan de sus nietos. Otras personas mayores sufren algún tipo de dificultad asociada a la edad, sin embargo, aceptan su situación con resiliencia. Intenta personalizar estos ejemplos a través de casos concretos que puedes observar en tu entorno.

  1. Trae tu mente al presente

Por mucho que una persona se preocupe por el temor a envejecer, en realidad, este proceso es gradual y ocurre de manera totalmente natural. Por tanto, el proceso de envejecimiento no es algo que sucederá de manera definitiva en el futuro, sino que el cambio también está pasando ahora mismo. Observa el lado positivo del envejecimiento. Por ejemplo, puedes poner en valor el ahora.

  1. Cambio de creencias

La vejez es un periodo de la vida en la que pueden ocurrir situaciones tan bonitas como las de la juventud. Por ejemplo, el enamoramiento, la amistad, el disfrute de la rutina o el descanso. Sin embargo, cuando una persona piensa desde el miedo al envejecimiento solo suele fijarse en posibles fantasmas emocionales. A partir de ahora, integra también esta visión en tu mente.

5 beneficios del envejecimiento

Pese a que el temor al paso del tiempo puede condicionar a un ser humano, en realidad, el envejecimiento es un bien profundo:

Envejecer es un privilegio que no han tenido aquellas personas que por distintas circunstancias han fallecido a una edad más temprana.

Sabiduría. Sin duda, los mayores cuentan con el capital de la experiencia como base para el establecimiento de reflexiones, conclusiones y consejos acertados que están respaldados por su propia trayectoria.

Juventud de ánimo. Cumplir años no siempre significa envejecer a nivel de actitud. Algunas personas descubren que, pese al cambio que muestra el reflejo en el espejo, su interior sigue siendo el mismo en términos de ilusión.

Acompañar a otros seres queridos. Por ejemplo, un abuelo es feliz al ver crecer a sus nietos hasta hacerse adultos.

Tiempo. Es cierto que la verdadera felicidad no se mide solo por la cantidad de tiempo, sino también, por la calidad de las vivencias experimentadas. Sin embargo, si cada día es un regalo, envejecer también lo es.

Pon en práctica nuestros consejos… Si quieres que compartamos otros que te llamen la atención, escríbenos,  recomiéndanos… y buena suerte…