Descubre qué hacer si tu hijo te miente

Los niños, hasta los cincos años, viven en un mundo de fantasía que los motiva a decir mentiras, por lo cual, los padres no deben preocuparse. Sin embargo, si continúan diciéndolas después de esta edad, habría que tomar algunas medidas.

Las mentiras dichas por los niños son una preocupación para los padres porque no saben qué hacer si un niño miente. Además, los correctivos que hay que emplear ante esta conducta no son tarea fácil. Sin embargo, no debes alarmarte, ya que en los niños hasta los 5 años es normal decir mentiras. Generalmente, lo hacen por diferentes razones y la principal es porque aún no son conscientes de que no dicen la verdad.

Por otro lado, a esas edades, a los niños les cuesta mucho diferenciar todos los aspectos de realidad, pues a veces la confunden con la ficción, con un sueño o con un falso recuerdo inducido por otros.

La maduración de su sistema nervioso aún está en proceso, por tanto, deben ir desarrollándose sus estructuras y establecer las conexiones nerviosas necesarias. Es un proceso largo, pero la ventaja es que en esta fase los niños absorben gran cantidad de conocimientos.

Debes comenzar a preocuparte si, después de que el niño cumpla los 5 años, continúa diciendo falsedades. A partir de ese momento, como padre, has de implementar estrategias para que el pequeño comience a diferenciar la verdad de la mentira.

Los niños que están en edades entre los 3 y los 5 años aún no son conscientes de que lo que expresan en muchas ocasiones no es cierto. Esta conducta forma parte de sus juegos y fantasía, por lo que no hay que darle mucha importancia. No obstante, hay que estar pendiente de si forma parte de su comportamiento habitual y si lo utiliza para lograr sus objetivos.

Después de los 5 años, ya comienzan a tener conciencia y pueden diferenciar entre la verdad y la mentira. Sin embargo, aunque los pequeños están madurando esta conducta, desconocen las consecuencias que ello implica.

Según estudios científicos, alrededor del 15 por ciento de los niños mienten deliberadamente, por lo que es necesario saber cuál es el motivo de este comportamiento y de qué forma puede evitar que su hijo se vuelva un mentiroso.

Una vez determinada la causa que origina que el niño no diga la verdad, hay que utilizar alguna estrategia para atenuar esta conducta hasta eliminarla. A continuación, te damos algunos consejos para que tengas presente qué hacer si un niño miente.

Los padres son el ejemplo que siguen los niños. Por lo tanto, se insta a que tomes conciencia de la importancia de educar a tus hijos para que valoren la sinceridad. Además, no se debe utilizar la mentira como un recurso para evadir las responsabilidades. Indiscutiblemente, la actuación de los padres es fundamental en tales enseñanzas. A menudo los adultos incurren en falsedades pensando que son inofensivas. Sin embargo, existen posibilidades de que los pequeños, al observar este comportamiento por parte de los adultos, copien este modelo.

La comunicación constante y clara con los niños es importante. Por tal motivo, debes explicarle a tu hijo la diferencia entre la verdad y la mentira, fundamentalmente en edades tempranas. También has de tener presente que omitir información también forma parte de mentir. Cuando estés conversando con él, crea un ambiente de seguridad para que pueda contarte sus inquietudes con confianza, tranquilidad y sin miedos. Finalmente, puedes terminar la conversación diciendo frases alentadoras como: “Me hace feliz cuando dices la verdad”.

Los padres deben reconocer el esfuerzo que hace el pequeño para decir la verdad. No podemos olvidar que, en muchos casos, puede acarrear un castigo por lo que ha hecho.
Por ello, es importante felicitarlo, pero dejar claro que la conducta que manifestó no es la correcta y que tiene que cumplir con la sanción. No obstante, hay que hacer énfasis en que ello no afecta el amor que siente por él.
Es mejor premiar cuando dice la verdad. De esta forma, lograrás que, poco a poco, comprenda que no es un comportamiento adecuado y aprenderá el valor de la honestidad. Aunque, en muchas ocasiones pases vergüenza, ante todo tienes que tener paciencia.

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