Mejora tu salud evitando la retención de líquidos
El sodio y el sedentarismo son grandes responsables de los edemas. Qué debemos hacer cuando detectamos esta dolencia y cuáles son las mejores estrategias para evitarlo
La retención de líquidos es una situación que puede estar relacionada con alguna enfermedad, como puede ser una patología cardíaca, hepática o renal. Pero también puede ser el resultado de alguna infección o estar relacionada con otras causas, tales como embarazo, el síndrome premenstrual, el sedentarismo, el sobrepeso o una ingesta alta en sodio.
Asimismo, esta dolencia suele darse con frecuencia en los pies y las piernas, aunque también puede manifestarse en los brazos, la cara, el abdomen y las manos.
¿Qué podemos hacer para mejorar esta dolencia? Las indicaciones sobre cómo mejorar los síntomas tienen que ver con la alimentación. Obviamente, cuando no estamos hablando de una enfermedad. Es por eso que se aconseja, primero y principal, disminuir el consumo de sal, porque el sodio atrae agua.
Pero este es solo un paso, porque no es solo la sal de mesa que le agregamos a los alimentos, sino también son los productos procesados, las conservas, los aderezos entre otros. Aunque, ¡ojo!, se debe prestar atención a los embutidos y también con los quesos duros.
Por último, es recomendable que se eliminen de la dieta productos como las salsas o aderezos, tales como la mostaza, el kétchup, la salsa rosa, la salsa de soja, y la mayonesa, entre otros. Mientras que tampoco es recomendable consumir alimentos precocinados o comidas rápidas, como así también todo aquel producto que contenga aditivos o potenciadores del sabor, ya que suelen tener un alto contenido en sodio.
Pero no es necesario que la comida pierda sabor, ya que podemos reemplazar estos aderezos por especias, como pueden ser ajo, limón y pimienta, las cuales potencian muy bien el sabor de los alimentos. Además, se deben sumar frutas y verduras, siendo que es importante recordar que es ideal que ocupen la mitad del plato.
Otra acción que se debe adoptar es practicar ejercicios, porque es una excelente forma natural de deshinchar el organismo. Es que la contracción de los grandes grupos musculares como brazos, piernas y glúteos hace que el exceso de líquidos sea eliminados a través de la orina. Es por esto que es común sentir ganas de orinar después de realizar actividad física.
Para finalizar, vale mencionar algunos ejercicios que pueden ser indicados, tales como caminar rápido, trotar, correr, andar en bicicleta y saltar la soga, entre otros ejemplos. Los ejercicios localizados no son tan benéficos como estos, pero pueden realizarse después de haber hecho por lo menos algo de actividad aeróbica. Todo movimiento suma. Y, como siempre, cuando tengan dudas, consulten a su médico.
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