Vitaminas que se deben consumir después de los 60
Las vitaminas son esas moléculas orgánicas muy importantes para que la vida humana sea posible, la alimentación es sin duda el medio por el cual ingresa mayor cantidad de vitaminas al organismo.
Conforme avanza nuestra edad, nuestro cuerpo atraviesa por una serie de cambios que requieren de nutrientes específicos para mantener nuestra salud en óptimas condiciones.
Una de estas etapas es después de los 60 años.
A partir de los 60 años o, incluso un poco antes, aparecen necesidades propias del cuerpo, como la dificultad en la obtención orgánica de vitaminas.
Afortunadamente, las vitaminas necesarias se consiguen en muchos alimentos y también en suplementos alimenticios.
Veamos ahora, cuáles son las vitaminas indispensables en los adultos mayores, especialmente después de los 60 años. Aquí en Buena suerte te contamos.
¿Cuáles son las Vitaminas más recomendadas para adultos mayores?
Las vitaminas las necesitamos todos, sin embargo, algunas suelen ser mucho más necesarias que otras en determinadas etapas de la vida. Veamos cuáles son las más recomendadas para los adultos mayores.
Vitamina B12
La vitamina B12 contribuye a la buena salud de las células nerviosas y sanguíneas, por lo que resulta muy provechosa en los sistemas hematológico y nervioso.
Por lo tanto, en los adultos mayores que tienen carencia de B12 pueden progresar los problemas nerviosos y depresión.
Por otro lado, la falta de esta vitamina puede aumentar significativamente el riesgo de padecer demencia, según un estudio publicado en el Journal of the American Geriatrics Society.
Ingerir alcohol de forma crónica también trae un déficit de la vitamina B12.
A partir de los 50 años de edad los jugos gástricos disminuyen y la absorción de esta vitamina es mucho menor, por lo que se recomienda tomarla a través de un suplemento si es necesario.
Vitamina B9
Esta vitamina interviene en la síntesis de muchos compuestos necesarios para el organismo. Inclusive, unido a la vitamina B12 estimula la elaboración de glóbulos rojos (sangre).
Por lo tanto, al reducirse con el tiempo y no recobrarla en la cantidad idónea, es uno de los motivos de la aparición de la anemia, junto a otros síntomas como debilidad y cansancio, aflicción. Todos estos síntomas son usuales en las personas mayores.
Vitamina D
El surtidor perfecto de este nutrimento importante es la luz solar.
Muchas personas de la tercera edad no se exponen tanto al sol para producir cantidades importantes de vitamina D.
Además, la vitamina D proporciona una mejor calcificación de los huesos, por lo que se aconseja que desde los 50 años de edad se esté atento a su consumo, especialmente en las mujeres.
Desafortunadamente, la capacidad del cuerpo para sintetizar la vitamina D de la luz solar disminuye a medida que se va envejeciendo. Pero no te preocupes, lo puedes encontrar también en algunos alimentos y en suplementos alimenticios.
Vitamina K
Esta vitamina concede la circulación y coagulación de la sangre efectivamente. Por ello, evita el sangrado excesivo.
Así como también, apoya en la prevención de enfermedades como el Alzhéimer.
Enlazado con la vitamina D también ayuda a resguardar la salud ósea y tiene la tarea de asistir como fuente de antioxidantes.
Vitamina C (ácido ascórbico)
Esta vitamina mejora el sistema inmunológico, favorece el cierre de heridas y la reparación de tejidos dañados.
Además, aminora el deterioro muscular, la manifestación del colesterol malo (LDL) y el riesgo de adolecer enfermedades cardiovasculares. Funciona como antioxidante y modera el envejecimiento de la piel.
Está demostrado que el tabaquismo disminuye la absorción de esta vitamina, por lo que su requerimiento en ancianos fumadores está aumentado y es aconsejable tomarlo en un suplemento nutricional.
¿Qué alimentos contienen estas vitaminas?
Como hemos visto, estas vitaminas son vitales para las personas en la tercera edad. Ahora bien, existe una gran variedad de opciones de alimentos con elevado porcentaje de dichas vitaminas:
LA VITAMINA B12
Se obtiene de alimentos como la leche, huevos, pescados como las sardinas o truchas, carnes como el hígado de res y almejas, entre otros.
LA VITAMINA B9
Se encuentra principalmente en verduras de hojas verdes como las espinacas o lechugas. También frutos secos como las almendras. Granos como las lentejas. Hígado, banana o plátano, leche, huevos, cereales integrales, melón, cítricos, entre otros.
LA VITAMINA D
Se encuentra en productos lácteos como la leche. Pescados como el atún o el salmón. Hígado de res, yema de huevo, champiñones, y más.
LA VITAMINA K
Se obtiene de espinacas, brócoli, repollo, espárragos, té verde, col, hígado, queso, entre otros.
Conclusiones
Las vitaminas son esenciales, sobre todo en los adultos mayores, ya que se les dificulta más la obtención de las mismas.
Por eso, llevar una buena alimentación junto a suplementos de ellas podrán completar cualquier déficit o baja de vitaminas para la vitalidad en la ancianidad.
Por último, no dejes de consultar con tu médico sobre cuáles son las dosis más adecuadas de acuerdo a tu perfil, o cuáles son los alimentos que mejor podrían ajustarse a tu dieta.
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