Razones para comprar un seguro y sacarle provecho

Una de las problemáticas más comunes que tienen los seguros es que, en muchas ocasiones, las personas no ven materializada su inversión en ellos. Es decir, destinan su dinero a la compra de una póliza, pero perciben que no reciben de inmediato un beneficio tangible a cambio. Solo lo ven hasta el momento en que sucede algo inesperado y necesitan usarlo. A esto también se le suma que otros cuantos no tienen noción de la importancia de estar asegurado porque consideran que jamás lo van a necesitar porque nunca les va a pasar un evento desafortunado y que van a perder su dinero.

Por estas y otras razones, hay quienes deciden no adquirir un seguro, desconociendo todas las ventajas que da a los que sí lo hacen. Y quizás tú estás en ese grupo de personas que aún duda si es bueno o no contar con uno.
Lo primero es que entiendas que, más allá de quitarte un peso de encima y brindarte un apoyo económico en situaciones difíciles o momentos adversos, hoy en día un seguro puede ofrecerte cientos de beneficios para tu salud física y mental, ya que algunos cuentan con acceso a plataformas de aprendizaje, asesorías en temas especializados y convenios con empresas de salud, entre otros.

Para que comprendas por qué es indispensable contar con un seguro y conozcas un poco más sobre cómo puedes sacarle provecho cuando lo tengas te enumeramos las mayores ventajas que tendrás al adquirir una póliza.
1. Es un ahorro muy valioso, no un gasto.
Uno de los primeros motivos por los cuales deberías comprar un seguro es porque te permite ir ahorrando poco a poco. Si destinas un monto bajo todos los meses a pagar tu póliza, el día de mañana eso será tu salvavidas para cubrir gastos imprevistos.
Piénsalo de esta forma. Si un día tu carro se vara, un electrodoméstico causa un cortocircuito en tu cocina, hay una inundación en tu casa o sufres de una incapacidad, los gastos que se te podrían presentar serían sumamente altos y, lo más probable, es que no estés preparado para asumirlos. O sí, pero haciendo malabares improvisados para lograrlo. Si en cambio cuentas con un seguro, en esos casos podrías incluso no pagar nada por el contratiempo, lo que representaría un gran alivio para ti.
Entonces, aunque hoy no lo notes, en un futuro puedes ahorrarte una buena cantidad de dinero y estar tranquilo ante cualquier contingencia. Y lo más importante, con el ahorro que representa un seguro, puedes garantizar que tu familia continúe teniendo una buena calidad de vida, en dado caso de que te ocurra algo y ya no estés presente. Recuerda que los seguros te aseguran tus bienes, te dan apoyo económico en una incapacidad, entre otros, pero no te aseguran que los eventos inesperados ocurran.

2. Puedes aprovechar al máximo los servicios adicionales que te ofrece.
Con el fin de que veas un beneficio más tangible al comprar un seguro, las aseguradoras han apostado en los últimos años por la creación de ecosistemas. ¿En qué consisten? Son servicios interconectados que ofrecen una experiencia integrada y que se ponen a disposición de los asegurados.
Pongamos un ejemplo. Adquieres un seguro de vida, por el cual pagas un monto determinado mes a mes. Al comprarlo, tienes derecho no solo a las coberturas y asistencias especificadas en dicha póliza, también cuentas con acceso a cursos digitales y a plataformas de acondicionamiento físico, que te ayudarán a mantenerte competitivo en el mercado y en buen estado físico.
Gracias a estos servicios, tienes la oportunidad de beneficiarte permanentemente con tu póliza, sin esperar a que suceda algo inesperado para ver el fruto de tu inversión.
Los seguros que te ofrezcan esto serán más llamativos para ti, al ofrecerte servicios que se integren a tus actividades diarias y te den bienestar en todo momento. Además, sin duda estarán un paso adelante frente a otros de la industria.

3. Los adquieres de forma fácil y sin complicaciones.
Otra de las ventajas que tienes hoy en día al adquirir un seguro, es la comodidad que representa comprarlo. Antes necesitabas contratar a un abogado para que entendiera y te explicará en qué consistía el seguro que ibas a adquirir. Y a esto, se le sumaba que debías llenar una cantidad abismal de papeles en una oficina física. Esta forma de tramitar un seguro es cosa del pasado. Hoy en día la historia es diferente.
Puedes adquirir un seguro desde la comodidad de tu casa a través de plataformas digitales en pocos pasos, sin necesitar la ayuda de algún intermediario externo que te apoye en el proceso y con la tranquilidad de que la información que te están exponiendo es clara y concreta, sin temerle a la “letra pequeña”. Esto hace que los seguros sean mucho más accesibles y que el proceso de compra sea agradable.

Para concluir, si vas a adquirir un seguro es indispensable que entiendas por qué lo estás comprando, cuánto es el valor asegurado de tu póliza y sobre todo qué beneficios te da para tu bienestar y crecimiento más allá de las coberturas y asistencias tradicionales. Además, no olvides que los seguros aseguran aquello que sí se puede asegurar, pero no te aseguran que no pase algo imprevisto.

Sin duda alguna, los seguros se han transformado en los últimos años de forma radical, pasando de ser productos complejos y poco confiables a ser sencillos, transparentes y de fácil acceso, lo cual puede beneficiarte gratamente y brindarte una experiencia distinta y atípica en la categoría.

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