Comienza tu huerto en casa con estos consejos

Un huerto en casa tiene muchas ventajas, por un lado tenemos un espacio dedicado al cultivo de plantas que podemos consumir o utilizar en remedios naturales, lo cual también nos ayuda a llevar una dieta mucho más saludable, con productos orgánicos y libres de pesticidas. Por otra parte, nos hace más conscientes y responsables de los procesos naturales, de los cambios climáticos y los costos que implica producir un fruto.

Comienza por algo fácil
Para comenzar elige algunas hortalizas que sean fáciles de cuidar, que no requieran de mucha atención de su luz o temperatura, nutrientes, acidez de la tierra, poda o agua, pues esto te ayudará a irte adaptando a los cuidados que requiere un huerto. De esta manera, más adelante podrás cultivar hortalizas o frutas que requieran de más atención. Algunas con las que puedes empezar son: Ajo, zanahorias, lechuga, tomates y jitomates, chile o pimientos, espinacas o hierbas aromáticas.

Elige el espacio ideal
Es importante destinar un espacio a tus plantas, ya que después resulta muy complicado o hasta puede perjudicar que las muevas de lugar. Es importante que tomes en cuenta que haya una buena entrada de luz directa por varias horas, regularmente esto ocurre en una orientación sur o sureste.
Si tienes una terraza, recuerda que debe haber espacio suficiente para colocar macetas o cajoneras de cultivo, debes poder colocarlas donde las alcances y puedas movilizarte sin problemas, por si hay que cosechar o trasplantar. Si tienes un jardín considera que haya una toma de agua cercana o donde puedas conectar una manguera que alcance a tus plantas.

Sustrato
La tierra es la base de nuestro cultivo, así que debes tener una buena cantidad de sustrato universal para comenzar un huerto casero. Este producto regularmente es económico, pero toma en cuenta elegir uno de buena calidad para tener menos dificultad en la siembra de los cultivos y te dará mejores productos.
Considera también tener un apartado para hacer tu propia composta orgánica y recuerda tener a la mano perlita o piedra pómez, que ayudará a airear la tierra, lo que evita la pudrición de las raíces por encharcamiento de agua.

Macetas, cajoneras o suelo
Puedes tener incluso los tres, si tienes espacio. Para saber lo que más te conviene debes saber primero lo que quieres sembrar o decidir tus cultivos con base en el espacio que tienes. Hay plantas cuyas raíces se extienden hacia los lados y otras crecen hacia abajo. Si usas macetas o cajas de cultivo, sólo toma en cuenta la profundidad o el largo de cada recipiente con respecto a tu planta.
Habrá plantas que puedan crecer juntas y otras que requieran más espacio entre una y otra, esto lo sabrás de acuerdo a las características de cada cultivo.

¿Tienes que gastar?
No necesariamente. La inversión que hagas al inicio puede ir acorde a los productos con los que quieras empezar, pero incluso si quieres empezar por ejemplo, con una siembra de tomate Cherry, las semillas las puedes obtener de un fruto que tengas en casa; el semillero lo puedes hacer aprovechando un cartón de huevo y los nutrientes más adelante los puedes obtener de una composta orgánica.

En este ejemplo, sólo necesitarías comprar tierra de buena calidad y quizá perlita, porque incluso puedes reciclar una botella como regadera. Conforme crezca la planta podrías requerir algunas herramientas para tu cultivo, pero se irá dando conforme tu cultivo crezca.

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