Cómo reconocer las autolesiones en adolescentes
La acción de hacerse daño, de manera intencionada, es lo se conoce como ‘autolesión’. Se trata de un síntoma de un problema mayor, no es un trastorno en sí mismo.
Las autolesiones en adolescentes son una problemática a nivel familiar y social. No solo por el hecho en sí, sino porque también pueden considerarse como una señal de alarma temprana de un posterior intento de suicidio, si la cuestión no se trata de la manera adecuada, o de un trastorno mental.
Existen varios factores que pueden promover la autolesión en los jóvenes. Sin embargo, es importante señalar que, independientemente del conjunto de factores, todos los casos deben tratarse con ayuda profesional apenas se detectan.
Cómo reconocerlo
Estar atento a cambios de comportamiento: Si notas que un adolescente se aleja de sus amigos, tiene cambios de humor frecuentes, se vuelve más callado o muestra signos de depresión, puede ser una señal de que está lidiando con problemas emocionales que podrían llevar a la autolesión.
Observar marcas o cicatrices en el cuerpo: Si notas cortes, quemaduras o rasguños en el cuerpo del adolescente, especialmente en áreas que normalmente estarían cubiertas por la ropa, es posible que esté autolesionándose.
Hablar con el adolescente: Si tienes sospechas de que el adolescente está autolesionándose, habla con él o ella en un ambiente seguro y sin juicios. Pregúntale cómo se siente y si necesita ayuda.
Cómo prevenirlo
Promover hábitos de vida saludables: Fomentar un estilo de vida saludable, con una dieta equilibrada, ejercicio regular y suficiente descanso, puede ayudar a prevenir la autolesión en adolescentes.
Enseñar habilidades de afrontamiento: Enseña al adolescente habilidades de afrontamiento saludables, como la meditación, la respiración profunda o el yoga, para que pueda manejar mejor el estrés y la ansiedad.
Establecer límites claros: Establece límites claros en cuanto a las conductas inapropiadas, como la autolesión, y asegúrate de que el adolescente entienda las consecuencias de sus acciones.
Ser un buen modelo a seguir: Los adolescentes aprenden mucho de los adultos que los rodean, por lo que es importante ser un buen modelo a seguir y mostrarles cómo manejar el estrés y las emociones de manera saludable.
Buscar ayuda profesional: Si el adolescente muestra signos de autolesión, es importante buscar ayuda profesional. Un terapeuta o consejero puede ayudar al adolescente a encontrar formas más saludables de lidiar con sus emociones.
Solo un profesional puede indicar cuáles son las mejores vías para afrontar el problema y darle una buena solución.
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