REMEDIOS CASEROS
La cebolla. cruda, es muy eficaz para curar y prevenir los padecimiento del corazón. Este remedio lo descubrieron por casualidad en un pueblo de Inglaterra. Un caballo sufrió un infarto y el veterinario dijo que se moriría. El caballo quedó tendido en un siembro de cebollas. Durante la noche comió gran cantidad de cebollas y comenzó a aliviarse. Unos medicos que oyeron la noticia se interesaron por averiguar si esta cura serviría también para 1as personas. Los resultados fµeron tan buenos que hoy día en muchos hospitales a las personas que tienen padecimientos del corazón les dan a comer todos los días una cebolla cruda.
Para ca1mar un dolor de. muelas se pueden usar semillas de eucalipto. Se pican bien las semillas y se machacan. Luego se ponen a hervir en muy poca agua. En el aceite que sueltan se moja algodón y se pone en el hueco de la muela. Esto da alivio mientras se puede ir donde el dentista.
Con las hojas de eucalipto se pueden hacer vaporizaciones o vahos para descongestionar la nariz y los bronquios. Para esto se echan algunas hojas de eucalipto en una olla con agua y se pone a hervir. El vaho que sale de la olla ayuda a descongestionar.
El agua de arroz es muy buena tanto para niños como para adultos. Se puede tomar cuando se tiene una indigestión o después de haber tomado un purgante fuerte, ya que entona y refresca el estómago. Se prepara poniendo unas cinco cucharadas de arroz crudo y machacado en un litro de agua. Se deja en remojo una hora, revolviendo de vez en cuando y luego se pone a hervir. Después se cuela. Se puede tomar como agua de tiempo o cada vez que se quiera.
Las madres se asustan mucho cuando un niño se desmorece, o sea que se queda sin respiración por el llanto. Sin embargo el niño vuelve a la normalidad rápidamente con sólo echarle un rocío, de agua en la cara.
Las úlceras· pequeñas que se hacen en la cara o en otras partes del cuerpo, sobre todo a las personas mayores, se pueden curar poniendo hojas tiernas de tomate sobre la parte lastimada. Esto se hace durante varios días seguidos. Este remedio también es bueno para curar las ulcerítas que se hacen en la nariz cuando se usan anteojos.
Cuando se mete un insecto en un oído, hay dos formas para tratar de sacarlo: una es llenar de agua el oído. ‘La otra es acercar una linterna de mano y alumbrar hasta que el animal salga. No se debe matar el insecto dentro del oído, pues entonces es más difícil sacarlo y puede producir una infección.