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REMEDIOS CASEROS

PARA EL DOLOR DE ESPALDA
El dolor de espalda es una molestia que afecta a muchas personas. La más frecuente de estas molestias, llamada “lumbalgia”, se produce en la parte baja de la espalda, entre la base de las costillas y el principio del muslo. A menudo el dolor lumbar o lumbago se puede producir por estar mal sentado o en posición encorvada durante mucho tiempo, por levantar o empujar cosas pesadas de manera indebida, por inclinarse o girar en forma brusca y por muchas razones más.
Aquí queremos darles una receta casera para aliviar el dolor de espalda. Corte una raíz de jengibre en rodajas y póngalas a hervir durante unos diez minutos en una olla con dos litros de agua, hasta que suelte aroma y color. Luego acuéstese boca abajo con la espalda descubierta y pida que le apliquen paños humedecidos con el agua, lo más caliente que resista, en la parte de la espalda donde siente el dolor. Repítalo por varios minutos hasta que el agua se acabe o se haya enfriado.

PARA LA TOS
Para aflojar los mocos y aliviar cualquier tipo de tos, es bueno tomar mucha agua. Esto puede dar mejor resultado que algunos medicamentos.
También se puede aliviar la tos respirando el vapor del agua caliente. Se puede sentar en una silla con un balde de agua muy caliente en el suelo. Se pone una sábana sobre la cabeza y sobre el balde para atrapar los vapores a medida que suben. Se respiran los vapores profundamente durante 15 minutos. Esto se puede repetir varias veces al día. A algunas personas les gusta agregar menta o también hojas de eucalipto, pero el agua caliente funciona igual sin agregarle nada. Hay que tener en cuenta que las personas que tienen asma no deben agregarle eucalipto al agua, porque el asma se hace más grave.

PARA LAS VÁRICES
Las várices son venas hinchadas y retorcidas que a menudo causan dolor. Son comunes en las piernas de personas mayores y mujeres que están embarazadas o que tuvieron muchos hijos. No hay medicamento para las várices, pero puede lograrse una mejoría si no se pasa mucho tiempo de pie o sentado. Si la persona tiene que estar sentada o de pie durante mucho tiempo, es bueno que se acueste con los pies en alto, por encima del nivel del corazón, durante unos minutos cada media hora. Cuando se está de pie mucho rato, conviene moverse en el mismo lugar o levantar los talones y volver a bajarlos. Otra cosa que puede ayudar es dormir con los pies en alto, sobre almohadas. Algunas personas consiguen aliviar las molestias usando medias o vendas elásticas para mantener las venas sujetadas. Hay que quitarse las medias o vendas para dormir.

Fuente: Libro Almanaque Escuela para Todos