Consejos Útiles

Abordar las dificultades a través de la mediación

La mediación es un método para abordar las dificultades, tensiones y conflictos familiares con la intervención de una persona cualificada y neutral. Esto ayuda a dialogar y alcanzar acuerdos consensuados.

La mediación es un espacio al que puedes acudir si estás inmerso en una situación muy conflictiva en la que hablar con la otra persona no da resultado. Es decir, cuando notas que después de entablar una conversación te sientes ofendido, agredido, o descubres que la distancia con la otra persona es aún mayor y las posturas están cada vez más radicalizadas. Esto lo afirma una experta en mediaciones familiares.

Cuando, lejos de avanzar, volvemos a los mismos lugares, con los mismos reproches y la misma tensión, es un buen momento para buscar una mediación.

El papel del mediador, el imparcial

Se trata de un espacio en el que, con la ayuda de un tercero imparcial, que es el mediador, se va a escuchar a las partes para tratar de buscar una solución. Todo el trabajo de esta persona será identificar cómo te sientes, qué necesitas, porqué has reaccionado de una manera, cómo has interpretado la conducta del otro, cómo lo has sentido y vivido.

Una vez que ha entendido y procesado toda la información, el mediador hace un relato de lo que la persona le ha contado dentro de ese espacio de mediación. De esta forma, la persona que lo escucha se va a sentir entendido y comprendido, y eso va a rebajar mucho la tensión. Además, también el otro lo puede escuchar porque ese relato, que cuenta el mediador, se produce sin ataques y sin agredir a ninguna de las partes.

El mediador filtra cada uno de los temas conflictivos que generan tensión en la relación. De esta manera, la tensión irá bajando y el relato que las personas traían, que podemos imaginarlo como una foto fija, va a ir evolucionando y se va a convertir en un poliedro que tendrá más puntos de vista.

¿Qué temas se abordan?

En la mediación se habla de problemas, malos entendidos o desencuentros que pueden tener una larga historia detrás. Por esa razón, las sesiones pueden ser duras. Sin embargo, se dialoga con la intención de aclarar, comprender y redefinir el conflicto para respetar las necesidades e intereses de las partes.

¿Qué características tiene este proceso?

Los procesos son siempre confidenciales.

La mediadora es una persona imparcial y neutral. Su objetivo es favorecer la comunicación de ambas partes. No opina ni juzga. Es decir, se evitan posturas antagónicas del tipo ganador o perdedor. Se plantea en términos en el que todos ganan.

Es un proceso que se adapta a las necesidades de cada persona.

La solución es alcanzada por las dos partes, no decide nadie más. La mediadora lo que hace es facilitar el entendimiento entre ambos.

Promueve la búsqueda de soluciones que satisfagan las necesidades de las partes, sin restringirse a lo que dice la ley.

¿Cuál es el resultado de la mediación familiar?

Se trata de un cambio sutil y paulatino muy eficaz que genera que uno esté mucho más dispuesto a cooperar y ayudar al otro en la búsqueda de soluciones. Además, no serán soluciones impuestas ni forzadas, más bien irán generándose solas fruto de la comprensión y del entendimiento del conflicto desde otro lugar.

Se revuelven muchas emociones: el dolor, los miedos, la inseguridad. ¿Cómo salir de una relación sin comunicación, cuando ha sido la única alternativa para una relación irrespetuosa y agresiva? En la mediación se encuentra un espacio creado  para poder hablar y  escuchar.

La necesidad de un compromiso por ambas partes

La mediación familiar parte del compromiso y la libre voluntad de las partes en el proceso. Es necesario que las dos partes enfrentadas tengan una genuina voluntad de resolver su conflicto y se comprometan activamente en el proceso de encontrar un acuerdo. La mediación exige un esfuerzo y una implicación, ya que el mediador no da soluciones, no tiene varitas mágicas, ni impone acuerdos.

Pon en práctica nuestros consejos… Si quieres que compartamos otros que te llamen la atención, escríbenos,  recomiéndanos… y buena suerte…