Cómo entender los ataques de pánico

Personas que experimentan síntomas de un ataque de pánico o temen sufrir uno en el futuro.

Qué es un ataque de pánico

Un ataque de pánico es una intensa sensación de miedo o ansiedad que puede ser abrumadora y a menudo aparece de repente, sin previo aviso. Es una forma extrema de trastorno de ansiedad que puede hacerle sentir impotente, indefenso y fuera de control. Aunque puede ser aterrador, debes saber que un ataque de pánico no es peligroso y que acabará pasando. En nuestro blog, desglosaremos los distintos síntomas asociados a los ataques de pánico, así como la forma de afrontarlos.

¿Cuáles son los síntomas?

Los signos más comunes de un ataque de pánico incluyen dificultad para respirar, aceleración del ritmo cardíaco, dolor en el pecho, mareos o aturdimiento, náuseas o dolor de estómago, temblores o escalofríos, escalofríos o sofocos, sensación de alejamiento de la realidad o como si todo fuera un sueño (desrealización), sensación de que todo está sucediendo a cámara lenta (despersonalización), miedo de que algo malo está a punto de suceder (ansiedad anticipatoria), pensamientos sobre la muerte o morir, sudoración y / o entumecimiento en varias partes del cuerpo.

Cada persona experimenta estos síntomas de forma diferente. Por lo que es importante que preste atención a su propio cuerpo y mente durante un ataque de pánico.

¿Cómo puedo afrontar un ataque de pánico?

Es normal sentir miedo cuando se tiene un ataque de pánico, pero hay formas de afrontarlos para reducir su intensidad. En primer lugar, recuérdese a sí mismo que esta experiencia acabará pasando; los ataques de pánico pueden asustar, pero no son peligrosos. En segundo lugar, practique técnicas de respiración profunda, como inhalar por la nariz durante cuatro segundos y luego exhalar por la boca durante cuatro segundos; esto ayuda a reducir los niveles de estrés a la vez que aumenta el flujo de oxígeno por todo el cuerpo.

Por último, practica ejercicios de conexión a tierra, como concentrarte en cinco cosas que veas a tu alrededor; nombrar cinco objetos en voz alta te ayuda a distraerte de los pensamientos ansiosos y a concentrarte en el momento presente.

Consejos para aplicar

Los ataques de pánico pueden asustar mucho, pero es importante recordar que no son peligrosos y que acabarán pasando.

Reconocer las señales de advertencia asociadas a ellos, desde la dificultad para respirar hasta la sensación de distanciamiento, puede ayudarle a ser más consciente cuando experimente un ataque de pánico, de modo que pueda utilizar mecanismos de afrontamiento como ejercicios de respiración profunda y actividades de conexión a tierra para reducir su intensidad.

Si sus ataques de pánico se vuelven demasiado frecuentes o perturbadores, puede que le resulte beneficioso buscar ayuda profesional de alguien con formación en terapia cognitivo-conductual (TCC). Mientras tanto, no olvide que cada episodio llegará a su fin y que aprender a gestionarlos de la mejor manera posible significa que no tendrá nada que le frene.

Pon en práctica nuestros consejos… Si quieres que compartamos otros que te llamen la atención, escríbenos,  recomiéndanos… y buena suerte…

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